¿Tienes un Gmail?
El correo gratuito de Google, todavía en período de prueba, ha hecho tambalear el mercado de este tipo de servicios en Internet gracias a su memoria casi ilimitada
Lo más buscado en Internet estos días no es una popular canción para piratear, ni una película revienta taquillas no estrenada, ni la foto perdida de una famosa actriz. Lo más codiciado en el mundo paralelo de la red de redes es un buzón de correo, el ofrecido por Gmail. Se trata de un servicio gratuito de 'e-mail' desarrollado por Google, el buscador más popular de Internet, que se encuentra en periodo de pruebas.
¿A qué se debe tanta expectación? A que Gmail presenta una capacidad de archivo prácticamente ilimitada, un gigabyte. Con este producto, Google ha irrumpido como un elefante en una cacharrería en el mercado de los correos gratuitos, cuyos reyes en permanente competencia eran, hasta la fecha, Yahoo y Hotmail. Todo cibernauta que se precie tiene uno o varios buzones de correo gratuitos. Se obtienen en cuestión de minutos, se pueden usar desde cualquier ordenador con acceso a la Red, sirven para enviar y recibir correos, acceder a foros y listas de discusión y, en definitiva, para obtener carta de naturaleza en Internet. Prescindir de ellos también es fácil: simplemente el usuario abandona el buzón. Los inconvenientes son la capacidad limitada de memoria y la recepción de publicidad, uno de los medios por los que se financian este tipo de servicios.
Estas cuentas de correo se pueden conseguir en multitud de portales, pero los proveedores dominantes son Yahoo y Hotmail. El primero ofrece, en su versión española (@yahoo.es) 6 megas de memoria; en su versión norteamericana (@yahoo.com) son 4, ampliables previo pago de 10 dólares. Hotmail ofrece sólo 2 megas, también ampliables pagando. Muchos usuarios de estos correos gratuitos acaban aligerando la cartera cuando ven que tienen dificultades para almacenar unas cuantas fotos o algunos archivos adjuntos de peso. En el caso de Yahoo, el pago por la ampliación del buzón es su segunda fuente de ingresos.
No era una broma
Google da gratis cientos de veces más memoria de la que Yahoo y Hotmail dan cobrando. Las prestaciones de Gmail son tan asombrosas que, cuando se anunció su lanzamiento, hasta los navegantes virtuales más experimentados pensaron que se trataba de una broma. Hay que tener en cuenta que la noticia se dio a conocer el 1 de abril, fecha que en la cultura anglosajona equivale al día de los inocentes. El 'April fool's day' suele causar estragos en Internet, y la aparición de Gmail fue acogida con escepticismo. No era para menos, la capacidad de memoria de la mayoría de los correos gratuitos oscila entre 2 y 4 megas. Gmail supera los mil. «Para hacernos una idea -explica Borja Marcos, especialista en seguridad informática de Sarenet- todo el correo electrónico que he recibido en un año ocupa 800 megas, y lo dice alguien que recibe cientos de correos al día». Con Gmail todavía le sobrarían 200. Google presume de que los usuarios de su buzón no tendrán que borrar ninguno de sus mensajes antiguos para «hacer hueco» jamás.
«Es evidente que lo del giga de memoria, una capacidad muy superior a la que necesita el usuario normal, ha sido un gancho excelente para llamar la atención», señala Marcos. Pero eso no es todo. Gmail abruma con sus otras ventajas: un sistema de búsqueda de mensajes, que son clasificados por temas o siguiendo el hilo de una conversación, y filtros que eliminan el correo basura, la plaga que contamina Internet. Tampoco hay 'pop-ups', esos molestos anuncios que se disparan abriendo varias pantallas, ni engorrosos 'banners'.
La publicidad se presenta de otro modo en Gmail. Los anuncios son de texto, figuran al margen y están relacionados con los intereses del usuario. ¿Cómo sabe Gmail qué es lo que interesa a sus clientes? «Mediante un sistema que rastrea el contenido de los mensajes», explica Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas. Este mecanismo de rastreo ha despertado suspicacias, «porque entra en el terreno de la privacidad», detalla Domingo. El correo electrónico, al igual que la carta tradicional, es inviolable. Sin embargo, en Gmail 'algo' lee los mensajes.
Víctor Domingo utiliza el simil del correo tradicional para exponer el problema: «Hay que tener en cuenta el factor de la voluntariedad -explica-. El usuario da su consentimiento. Es como cuando escribes una postal, sabes que cualquiera puede leer su contenido con sólo darle la vuelta. En Gmail, virtualmente todo son postales». Aunque la situación ha despertado suspicacias, a los internautas no parece haberles afectado, puesto que se desviven por poseer uno de estos buzones. La demanda es tal que ha sorprendido a los propios gestores de Google.
En cuanto a sus competidores, reaccionaron desde el momento en que se anunció la puesta de largo del nuevo servicio. «Yahoo es líder de Internet y tiene intención de continuar siéndolo», declaró Terry Semel, presidente ejecutivo de Yahoo, a mediados de mayo. El encargado de explicar el cómo fue el vicepresidente de la compañía, Jim Brock. Entre otras mejoras, Yahoo va a ampliar a 100 megas la capacidad de sus cuentas de correo gratuitas, mientras que los clientes de pago gozarán de una capacidad de almacenaje «virtualmente ilimitada».
Por si fuera poco, empiezan a aparecer servicios que plantan cara a Google a su misma escala. Aventure Mail -www.aventuremail.com- ofrece gratis 2 gigas, el doble que Gmail. Y sin publicidad.
California promulga una ley para limitar el rastreo de contenidos
Prohíbe crear un archivo con todos los correos de sus clientes para salvaguardar la confidencialidad.
El sistema por el que Gmail administra la publicidad personalizada en sus buzones ha reabierto el debate sobre la confidencialidad de los e-mails. «El correo electrónico no es algo que se pueda tratar de cualquier manera -proclama Borja Marcos, de Sarenet-. Que se mire el contenido de los mensajes para elegir la publicidad me parece un disparate. Ahora, la cosa cambia si el usuario ha dado su consentimiento». Para este especialista en seguridad informática, dicha admisión «supone renunciar a un derecho y puede representar un precedente muy peligroso». Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas, afirma que detrás de esta «vulneración consentida de la privacidad» existe «un problema de fondo»: «No es sólo Gmail. Los demás correos también tienen sistemas que rastrean los contenidos de los mensajes; es así como funcionan los filtros anti-spam».
Google se ha encontrado con esta preocupación por la inviolabiliadad del correo en su propia casa: California. El Senado del estado gobernado por Schwarzenegger ha aprobado una ley cuyo objetivo es declarar ilegal cualquier método de rastreo con propósitos publicitarios en el que intervengan personas. Asimismo, se prohíbe que el sistema archive un registro de todos los correos enviados, como preveía Google en un principio.
La medida ha sido el resultado de una campaña emprendida por la senadora demócrata Liz Figueroa, cuyo objetivo era garantizar que «nuestras comunicaciones privadas sigan siéndolo». En España, la Federación de Consumidores en Acción (FACUA) se unió a una campaña internacional en contra de lo que ellos llaman «el correo espía que proyecta Google». FACUA ha advertido de que Gmail vulnera la Ley Orgánica de Protección de Datos.
Google ha respondido a la iniciativa encabezada por Figueroa con una detalladísima explicación sobre su política de privacidad publicada en la página de presentación de su servicio de correo. «Gmail no representa ninguna invasión de la intimidad de nadie», afirman los responsables del codiciado buzón. Para Google, todo el sistema de rastreo es confidencial y no supone amenaza alguna. Al contrario, lo expone como un servicio que evita la publicidad engorrosa.
http://www.gomera21.com/noticia.php?n=1766&c=1&i=%01