Un buzón sin fondo
El correo electrónico gratuito de Google, que estará en marcha antes de fin de año, hace tambalear el mercado de estos servicios en Internet porque su memoria es casi ilimitada
JULIO ARRIETA/
Lo más buscado en Internet estos días no es una popular canción para piratear, ni una película revienta taquillas no estrenada, ni la foto perdida de una famosa actriz sin ropa. Lo más codiciado en el mundo paralelo de la red de redes es un buzón de correo, el ofrecido por Gmail. Se trata de un servicio gratuito de 'e-mail' desarrollado por Google, el buscador más popular de Internet, que se encuentra en periodo de pruebas.
¿A qué se debe tanta expectación? A que Gmail presenta una capacidad de archivo prácticamente ilimitada, un gigabyte. Con este producto, Google ha irrumpido como un elefante en una cacharrería en el mercado de los correos gratuitos, cuyos reyes en permanente competencia eran, hasta la fecha, Yahoo y Hotmail.
Todo cibernauta que se precie tiene uno o varios buzones de correo gratuitos. Se obtienen en cuestión de minutos, se pueden usar desde cualquier ordenador con acceso a la Red, sirven para enviar y recibir correos, acceder a foros y listas de discusión y, en definitiva, para obtener carta de naturaleza en Internet. Prescindir de ellos también es fácil: simplemente el usuario abandona el buzón.Los inconvenientes son la capacidad limitada de memoria y la recepción de publicidad, uno de los medios por los que se financian este tipo de servicios.
Estas cuentas de correo se pueden conseguir en multitud de portales, pero los proveedores dominantes son Yahoo y Hotmail. El primero ya ha reaccionado. Hasta ahora ofrecía, en su versión española (@yahoo.es) 6 megas de memoria, ampliables previo pago de 10 dólares. Ayer mismo anunciaba a sus clientes que, a partir de este mismo mes, el almacenamiento llegará a los 100 megas, mientras que sus clientes de pago gozarán de una capacidad de almacenaje «virtualmente ilimitada». Un salto que, eso sí, le sigue dejando lejos de Google, con una capacidad todavía diez veces superior.
Hotmail, mientras, ofrece sólo 2 megas, también ampliables pagando. Muchos usuarios de estos correos gratuitos acaban aligerando la cartera cuando ven que tienen dificultades para almacenar unas cuantas fotos o algunos archivos adjuntos de peso. En el caso de Yahoo, el pago por la ampliación del buzón es, hasta el momento, su segunda fuente de ingresos.
No era una broma
Google ofrece 'gratis total' aquello por cuya décima parte cobran otros. Las prestaciones de Gmail son tan asombrosas que, cuando se anunció su lanzamiento, hasta los navegantes virtuales más experimentados pensaron que se trataba de una broma. Hay que tener en cuenta que la noticia se dio a conocer el 1 de abril, fecha que en la cultura anglosajona equivale al día de los inocentes.
El 'April fool's day' suele causar estragos en Internet, y la aparición de Gmail fue acogida con escepticismo. No era para menos, la capacidad de memoria de la mayoría de los correos gratuitos oscila entre dos y cuatro megas. Éste supera los mil. «Para hacernos una idea -explica Borja Marcos, especialista en seguridad informática de Sarenet- todo el correo electrónico que he recibido en un año ocupa 800 megas, y lo dice alguien que recibe cientos de correos al día». Con el nuevo correo todavía le sobrarían 200. Google presume de que los usuarios de su buzón no tendrán que borrar ninguno de sus mensajes antiguos para «hacer hueco» jamás.
Más de lo necesario
«Es evidente que lo del giga de memoria, una capacidad muy superior a la que necesita el usuario normal, ha sido un gancho excelente para llamar la atención», señala Marcos. Pero eso no es todo. Gmail abruma con sus otras ventajas: un sistema de búsqueda de mensajes, que son clasificados por temas o siguiendo el hilo de una conversación, y filtros que eliminan el correo basura, la plaga que contamina Internet. Tampoco hay 'pop-ups', esos molestos anuncios que se disparan abriendo varias pantallas, ni engorrosos 'banners'.
Como una postal
La publicidad se presenta de otro modo. Los anuncios son de texto, figuran al margen y están relacionados con los intereses del usuario. ¿Cómo sabe Gmail qué es lo que interesa a sus clientes? «Mediante un sistema que rastrea el contenido de los mensajes», explica Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas. Este mecanismo de rastreo ha despertado suspicacias, «porque entra en el terreno de la privacidad», detalla Domingo. El correo electrónico, al igual que la carta tradicional, es inviolable. Sin embargo, en Google 'algo' lee los mensajes.
Víctor Domingo utiliza el símil del correo tradicional para exponer el problema: «Hay que tener en cuenta el factor de la voluntariedad -explica-. El usuario da su consentimiento. Es como cuando escribes una postal, sabes que cualquiera puede leer su contenido con sólo darle la vuelta. En Gmail, virtualmente todo son postales». Aunque la situación ha despertado suspicacias, a los internautas no parece haberles afectado, puesto que se desviven por poseer uno de estos buzones. La demanda es tal que ha sorprendido a los propios gestores del buscador.
Y no sólo Yahoo se ha puesto las pilas. Ya empiezan a aparecer servicios que plantan cara a Google a su misma escala. Aventure Mail -www.aventuremail.com- ofrece gratis 2 gigas, el doble que Gmail. Y sin publicidad. Eso sí, no es un gigante en el mercado.