Gmail
CONOCE POR DENTRO EL CORREO GRATUITO DE GOOGLE

Una de sus principales características es que ofrece un Giga de espacio de almacenamiento y lo complejo que es obtenerlo.

SANTIAGO, julio 1.- Para conseguir una cuenta de Gmail existen varias opciones: participar en sorteos, intercambiarla por algo (desde zapatos hasta el alma del interesado), comprarla, ser un asiduo "posteador" en Blogger... o esperar a que una de las invitaciones nos llegue en forma milagrosa, a través de algún amigo paleteado.
¿A qué se debe esta fiebre? Primero, y lo más obvio, por su "Giga" de espacio. Segundo, pero ya con menos fuerza, porque su forma de distribución ha sido tan selectiva que contar con una cuenta implica pertenecer a una élite.

Más allá de los motivos, hemos querido dar a conocer las ventajas y desventajas, junto a algunos "tips & tricks", de este servicio que llegó a revolucionar el mundo del webmail.

Adiós a las carpetas

Una de las novedades -que descoloca al principo- es que ya no hay carpetas donde guardar los distintos correos. En su lugar existen las etiquetas. Al entrar al la bandeja de entrada se nos muestran todos los correos que han llegado hasta el momento. Al lado de cada uno hay un "checkbox" para elegirlos y poder aplicarles distintas acciones: asignarle una o más etiquetas, marcarlo como leído, no leído e incluso tirarlo al basurero para borrarlo.

Una vez que decidimos que un correo ya no necesita quedarse en la bandeja de entrada, podemos archivarlo y desaparecerá de nuestra vista. Aquí es cuando las etiquetas entran en acción, pues al hacer clic en alguna de ellas, se despliegan todos los mensajes que previamente le han sido asignados.

Otra ventaja es la forma en que se muestran los correos. Lo primero que se ve con letras destacadas es el nombre del remitente, seguido del subject del mensaje. Si el correo ha tenido respuestas, se muestra un trozo del último mensaje que llegó, con letras grises, seguido de la hora. También despliega las etiquetas asignadas al correo, lo que permite ordenarlos rápidamente.

Adermás, Gmail incluye un sistema de filtros que por supuesto opera mediante etiquetas. También es posible identificar el spam y enviarlo directamente a la basura, o reportarlo a Google para que tomen medidas al respecto (como mejorar su "colador").